domingo, 26 de marzo de 2017

Instalación de Ascensores

Etapas de obra para nuevas instalaciones de ascensor

Consejos de uso práctico para el ejecutor inmobiliario al momento de definir el sistema de elevación de su proyecto

Para el montaje de nuevos ascensores, quienes ya cuentan con alguna experiencia, saben que es esencial intervenir ya desde la etapa de anteproyecto de arquitectura, trabajar conjuntamente con los profesionales diseñadores y constructores tratando de prever hasta el mínimo detalle necesario para la correcta instalación y asegurar una buena y larga vida útil de la instalación.

Durante la etapa de anteproyecto deberán de consensuarse tanto la cantidad como el tamaño de los elevadores y, para esto, será esencial comprender el futuro funcionamiento de la edificación, previendo sus usos y especulando sobre las particulares costumbres de sus usuarios, con lo cual se irá configurando un estudio de su futuro tráfico vertical, es lo que comúnmente se denomina: “estudio de tráfico vertical”.

El estudio de tráfico vertical decidirá tanto la cantidad de ascensores, como su tamaño y hasta su tipología, es entonces cuando recién podrá darse intervención a los profesionales estructuralistas que definirán la más conveniente manera de transferir las acciones que ocurran durante el uso del sistema de elevación hasta tierra firme.

La preparación

El estudio de tráfico vertical determina la tipología de los ascensores, su cantidad y tamaño, con estos requerimientos se deberá preparar la documentación para la búsqueda de comparativas entre las distintas marcas de ascensores, en este punto debe hacerse hincapié no tan solo en el elemento mismo sino también en el servicio de post-venta, necesidades operativas como de sustituciones programadas de materiales y demás cuestiones que hacen al desarrollo normal y cotidiano de un sistema de transporte.

Con la elección del sistema de elevación se obtienen las necesidades espaciales y estructurales a implementar en la futura edificación.  El sistema de elevación debe de decidirse en la etapa de anteproyecto arquitectónico, pues los espacios destinados a tales efectos y las soluciones estructurales deben de adaptarse a sus requerimientos específicos:

• Situación del cuarto de máquinas (arriba, abajo, al costado…)
• Esfuerzos estructurales provocados por el sistema de elevación, tanto en situación de reposo como en movimiento.
• Espacios libres necesarios en planta y en desarrollo vertical.
• Potencia eléctrica necesaria, etc, etc.

El contrato

La elección de la “marca” de elevador a instalar debería de sustentarse mas que siguiendo campañas de mercadotecnia en la búsqueda de los antecedentes de la empresa montajista (con servicio de mantenimiento local).  Pues contratar un ascensor es mucho más que adquirir cualquier otra instalación, ya que el elevador deberá contar con un servicio de guardia permanente y una garantía que será función de los servicios de mantenimiento aplicados; es decir, el Cliente, mas que comprar un ascensor estará contratando servicios profesionales a largo plazo o por lo menos por el lapso de la garantía (de 2 a 5 años).  

El contrato para el montaje (construcción e instalación) de un elevador deberá incluir sin lugar a dudas la totalidad de las especificaciones técnicas y de obra que se requieran, tales como potencia, capacidad, y demás.  Cada punto deberá ser claro y de fácil comprobación y certificación.  El constructor requerirá de la asistencia de un profesional especialista que lo asista al momento de determinar la provisión de guías, cables, variador de frecuencia, máquina, chasis, etc.

Las necesidades de obra para el montaje del ascensor son varias y bastante específicas, es muy recomendable de aclarar cada punto y hasta utilizar detalles técnicos coquizados, además de la documentación escrita.  En el común de los casos, ya en este momento se puede contar con detalle de planta del coche del ascensor y su respectivo corte, en este esquema deberá de anotarse requisitos extras como perfiles divisorios, ventilaciones, ganchos, estructuras para gramas y otros.

En cada contrato se aclarará la forma de pago, las distintas instancias de certificación y los períodos de gracias y/o garantía específica de obra como de servicio.  Habitualmente se emplean como etapas certificables las Siguientes:

Entrega (acopio) de materiales
Instalación 1° etapa en pozo (grampas, guías y pistón o máquina según corresponda) – En el cual se considera el replanteo definitivo.
Electrónica (Control de maniobras) e instalación eléctrica en Sala de máquinas, Chasis y plataforma – Ya podría utilizarse la plataforma para otras etapas de montaje.
Coche y puertas (marcos, operador, mecanismos, hojas).
Entrega funcionando con pruebas de rigor.

Una vez concluido el montaje del elevador y hasta se habilite al uso el edificio, el ascensor deberá quedar detenido, tanto por razones de seguridad como para garantizar la integridad de toda la instalación.   Se debe recordar que para habilitar el uso de un elevador este debe de contar con la “Habilitación Municipal” tanto de la instalación como del mantenimiento; estos expedientes solo pueden ser concluidos con el expediente de instalación eléctrica ya aprobado.  De aquí se comprende que no podría dejarse librado al uso un elevador hasta tanto no estén todas las demás instalaciones con aprobación (o visado) municipal.


El acopio de los materiales

Un ascensor se halla compuesto de múltiples componentes de todo tipo y tamaños.  Estos se pueden y, de hecho, se agrupan clasificándoles en:
Primera Etapa: grampas, guías, pistón, máquina.
Metalúrgica: Coche (bastidor, chasis, cabina)
Puertas (marcos, hojas, operadores, mecanismos)
Electrónica (control, pulsadores, botoneras, instalación eléctrica, etc.)

Estos cuatro grupos de elementos deben de embalarse por separado y con los cuidados de corresponder.  En obra, los de mayor porte serán trasladados con guinches (manuales o motorizados) y los demás, ya en bultos menores, de forma manual aunque será muy útil prever desde origen contenedores de no más de 2 metros de largo por uno de ancho, para ser manipulados fácilmente dentro de la obra.

Una vez se hayan concluidos trabajos de revoque será el momento de solicitar el acopio de materiales de ascensor, antes no pues siempre existirá la probabilidad que esta obra húmeda perjudique los elementos del ascensor.  Además, para circular dentro de la obra se pedirá contrapisos terminados.
Para acopiar los materiales es exigible un depósito cerrado con llave, luminoso, con piso y debidamente limpio, este debe de ser cercano al pasadizo del ascensor.

Consideración aparte será prever la disposición de máquina, guías y pistón en su sitio mientras aún no se ejecuten cierres que impidan o compliquen su movimiento luego.  Para el caso, las guías de ascensor miden 5 metros de largo y un pistón hidráulico para un edificio de 5 niveles medirá aproximadamente 6 metros, si consideramos un pasadizo con ancho libre de 1,60 mts y altura de dintel de 2,5 mts ya se estaría observando una complicación para movilizar estos elementos.  Una solución es prever abertura intermedia en el pasadizo que luego será cerrada, otra es ingresar estos elementos con el pasadizo a medio levantar (a la altura de losa de piso 2).  Para los ascensores electromecánicos otro detalle a considerar será el izaje y montaje de la máquina de tracción la cual debe de ser levantada mediante una pluma.

Tareas previas

Antes de comenzar el montaje “propiamente dicho” del elevador será requisito contar en obra con:
Pasadizo terminado, libre de puntas, andamiajes, con paredes internas lisas (revocadas a fino y o chapas ignífugas), con techo y ganchos para izaje.
Sala de máquina terminada, cerrada con puerta y ventilaciones, piso y paredes en terminación fina, luz y fuerza motriz alimentada.
Vanos en pisos terminados, con contrapisos terminados, sin mochetas y con dinteles.
Bajo recorrido terminado con losa y carpeta de nivelación.

Las necesidades de fuerza motriz deben de estar coordinadas desde el anteproyecto con el responsable eléctrico de la construcción, previendo conductores suficientes (en función de la potencia de la máquina y la distancia desde tablero general) y hasta una puesta a tierra independiente para la instalación de ascensor.  Durante el montaje del elevador seguramente se utilizará corriente de obra pero la instalación eléctrica entre el tablero de alimentación principal y el tablero de alimentación seccional secundario en sala de máquinas ya debe de ser el definitivo y contar con los dispositivos de protección finales.

Los accesos al pasadizo de ascensor en cada piso deben de contar con barreras de protección contra caídas de personal y elementos rodantes, hasta sería adecuado de colocar una red de protección adicional en toda su altura, además de cintas de precaución con colores que indiquen alarma o aviso de peligro (amarillo).

El montaje

La actividad primaria de la oba de montaje será la de supervisar y controlar todos los elementos acopiados en depósito como también inspeccionar medidas de seguridad en pasadizo (barreras guardapiés) y sala de máquinas (tablero seccional).

El replanteo del ascensor tendrá inicio en bajo recorrido, luego en tramo final de sobre recorrido y, con esto, ya se estarán en condiciones de indicar ejes de pases y para la realización de bases portantes, aunque también ya se podría trabajar con plano de proyecto este método sigue siendo el más eficaz, sobre todo por tener en cuenta cada desajuste propio de la obra.

Las ayudas de gremio indispensables y necesarias serán las de:

• Prever pases entre sala de máquina y pasadizo del ascensor.
• Estructuras portantes para sujeción de grampas de guías de coche, contrapeso y, en caso, de pistón.
• Alimentación eléctrica y luz en sala de máquinas.
• Previsión de estructuras para apoyo de puertas en cada piso, sujeción de mecanismos en dinteles y cierres entre marcos de puertas y paredes laterales de pasadizo, preferentemente con obra seca.
• Terminaciones exteriores justo junto al pasadizo una vez concluido el montaje. 
• Indicación de niveles de piso antes del montaje de puertas en piso.


La entrega y la puesta en marcha del elevador.

La obra de ascensor tiene una entrega en carácter de “provisoria” ya sea porque aún no concluye la obra del edificio y no es posible dejar totalmente terminada la obra de ascensor por la posibilidad de interferencia con otros gremios (polvo o escombros en pasadizo) o por que, aún ya concluida la obra civil se considera un período de ajuste y control para salvar detalles de fabricación y/o montaje, este período dependerá de la intensidad de las pruebas de control y uso a implementar.

Las pruebas de funcionamiento deben incluir viajes a plena carga, detenciones de emergencia, funcionamiento de elementos de llamada, control y alarma, apertura y cierre de puertas, barreras de seguridad, trabas mecánicas y dispositivos de seguridad.  También se controlarán nivelaciones y detenciones del coche vacío y a plena carga, aunque este control deberá realizarse periódicamente durante el tiempo de ajuste y, luego ya, con la corriente de alimentación eléctrica definitiva (no de obra).

Posteriormente al momento de entrega (provisoria o definitiva) deberán de implementarse controles de seguridad periódicos de acuerdo al uso y funcionamiento del edificio pero nunca excediendo un período de treinta días entre controles, debiéndose registrar debidamente cada control realizado en libro de novedades dejado especialmente para el sistema de elevación.



mayor información:
sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar

sábado, 25 de febrero de 2017

El Control de la Empresa Conservadora de Ascensores

Luego del transporte urbano (subterráneo, colectivos y automóviles) el ascensor es el medio de transporte más utilizado en el mundo y, con ello, cuenta con importantes estadísticas sobre accidentes que hace necesario las autoridades intervengan en su regulación.

El 50% de los accidentes producidos en ascensores son causados por fallas y/o faltas en las tareas de mantenimiento, es decir, decidia o inoperancia de quienes tienen a su cargo el control de sus seguridades.


La mayor atención debe caer en los profesionales que controlan tanto a las empresas conservadoras como a la misma instalación, estos son los verdaderos agentes que cuidarán la seguridad de los usuarios.  Desde los entes gubernamentales deberán de generarse herramientas adecuadas para su apoyo.

Para evitar accidentes, la herramienta mas oportuna y eficaz es la prevención y esta será implementada por el profesional controlador.  Cada empresa conservadora deberá de contar con la supervisión eficiente y eficaz de al menos un Ingeniero Auditor cada no más de 200 máquinas, pues controlar mas de esta cantidad ya no es posible físicamente.

El control, como mínimo mensual, de una instalación de ascensor lleva aproximadamente 45 minutos, y si hablamos de 200 máquinas y teniendo en cuenta los traslados, con una jornada laboral de 8 horas diarias de lunes a viernes (40 horas semanales - 160 horas mensuales), cada Ingeniero Supervisor dispondrá de una cuarta parte de su tiempo disponible para coordinar tareas con el municipio, mientras que la otra parte de su tiempo la pasará inspeccionando in situ cada instalación.  Será importante que la autoridad municipal pueda disminuir los tiempos burocráticos y de permanencia de cada técnico en sus dependencias, por un lado, para concentrarse en el trabajo de campo y, por otro, para disminuir costos hacia sus ciudadanos.

Cada usuario deberá de ser capaz "CONTROLAR" a su empresa Conservadora de Ascensores con al menos la solicitud de la siguiente documentación:




  • Matrícula del Profesional Conservador y su correspondiente Currículum Vitae
  • Nómina de personal en relación de dependencia.
  • Comprobantes de la Seguridad Social y, sobre todo, Aseguradora de Riesgos Laborales.
  • Seguros sobre responsabilidad Civil
  • Matrícula de empresa según exigencias de cada circunscripción.
  • Cantidad de máquinas en conservación y su relación con el personal de supervisión.
  • Cantidad de medios de movilidad.

Será recomendable, además, verificar la cantidad de cursos de capacitación y perfeccionamiento que su personal realiza periódicamente, también la disponibilidad de repuestos y el sistema de administración que se lleva sobre la atención de reclamos y mantenimiento preventivo.

mayor información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar

domingo, 12 de febrero de 2017

Donde proyectar los ascensores en un edificio nuevo

En la tarea de proyectar edificios (barrios en desarrollo vertical) o como más común se los denomina: Propiedad Horizontal, o conglomerados verticales para uso de oficinas, hospitales, Universidades, etc., el gran sentido de comodidad, seguridad y accesibilidad es logrado mediante un buen diseño de su comunicación vertical.




En toda edificación en altura los elevadores deberían ubicarse de forma accesible y centralizada; todas las entradas deberían de converger hacia un nodo para el transporte vertical, el cual debería de encontrarse cercano al acceso principal de la edificación.  Para los casos en que existan estacionamiento subterráneos o en edificios comerciales donde se espere un gran flujo de pasajeros ya sería adecuado prever, en estos sitios, escaleras mecánicas; claro, para determinar esta necesidad deberá de realizarse un estudio del tráfico vertical.

La ubicación de la columna para transporte vertical más acertada sería sobre el baricentro de la mayor tasa demográfica del edificio, obtenida de la media sobre la recta que une al baricentro más alto con el de la planta más baja.  Esto será considerando espacios destinados a usos comunes de los específicamente dedicados al uso privado o para áreas de servicio (sin población); se buscará dar igual posibilidad de acceso a cada habitante y/o usuario circunstancial.  Ubicar a la columna de elevación sobre un extremo provocará un desequilibrio tal que para algunos usuarios el sistema resultará sumamente cómodo mientras que para otros el tiempo extra en recorrer largos pasillos generen inconformidad, inseguridad y hasta falta de motivación a la hora de valorar el diseño arquitectónico del mismo.  Para los casos en que no pudiera de evitarse proyectar columnas de transporte vertical extremas hasta será conveniente prever nodos en cada extremo.

Cada vez que se deba separar el núcleo de transporte vertical hacia los extremos habrá que ser capaz de predecir  algún desbalance en cuanto al tráfico debido a nuevos usos o atracciones como ser una nueva oficina de atención gubernamental o clínica de atención ambulatoria o un bar, cada extremo debería de ser capaz de satisfacer por sí solo esta demanda con lo cual, de esta forma, no solo se está dando mayor sofisticación y nivel a la edificación sino también incrementando sus posibilidades de uso futuro.

La experiencia indica que la distancia para caminatas internas entre un elevador y la oficina (o destino) más alejado no debiera de superar los 50 metros con un alejamiento máximo recomendable de 25 metros.  En algunos edificios en donde el ingreso más demandado se encuentre cercano a un extremo, entonces una columna central no será muy recomendables a menos que por su funcionamiento interno se genere un alto tráfico interno durante la jornada, entonces sí, convendría plantear un nodo central adicional y hasta algún otro nodo extremo.  Para esta instancia el proyectista debe recordar que la velocidad de paso promedio de una persona ronda el metro por segundo.

Respecto a concentrar el sistema de elevación en un nodo respecto a ubicarlos de forma separada generará mejoras en los tiempos de espera de los pasajeros, tanto en viajes desde la parada más demandada como desde los puntos intermedios; claro está que esto no implica dejar de lado el concepto de distancia entre puntos por lo cual podría requerirse más de un nodo.

Cada vez que un edificio requiera más de un elevador se tratará de agrupar al conjunto, respetando distancias de traslado horizontal máximas recomendables.  Es bueno recordar que los sistemas de ascensores distribuidos por todas las plantas de la edificación presentan grandes deficiencias a la hora de generar fluidez en el tráfico, provocando importantes demoras sobre todo, durante la espera de cada elevador.  En un sistema altamente descentralizado y con nodos de ascensores individuales una persona que “pierde” un elevador deberá esperar un ciclo de viaje completo hasta volver a tener la posibilidad de comenzar su viaje vertical.  En un nodo con dos o más elevadores, este tiempo de espera puede disminuir proporcionalmente a la cantidad de paradas probables de la instalación y a la cantidad de elevadores que se incorporan.

Previendo Contingencias


Los medios de elevación considerados como sistemas electromotrices requerirán de períodos de trabajo y detenciones programadas para su mantenimiento y/o reparaciones durante los cuales, si las personas dependen de un solo elevador, el edificio quedará obsoleto, al menos, para aquellos individuos que sí o sí requieran de un ascensor para su movilidad.  Una posibilidad podría ser realizar trabajos de mantenimiento nocturno, pero esta opción habitualmente no es prevista por los sistemas de mantenimiento, principalmente debido al factor costos, una batería de ascensores disimula esta situación y permite períodos de mantenimiento más prolongados, suficientes como para profundizar los controles y tareas de ajuste y sustitución.  Un bien diseñado nodo de transporte vertical siempre tendrá capacidad para absorber un mayor tráfico, aun cuando un elevador se encuentre detenido para tareas de mantenimiento.

Un caso justificable en que no todos los ascensores se encuentren agrupados es cuando se prevén elevadores de servicio, ya sea para funciones auxiliares de limpieza, aprovisionamiento de materias o eventual movimiento de mudanza o contingencia por el traslado de cargas y/o elementos de mayores dimensiones (camilla).  Para el caso de Hoteles, Clínicas o Edificios de departamentos de jerarquía elevada será aconsejable destinar un elevador solo para casos de servicio interno y/o eventualidades, este tipo de ascensor no debe de ser considerado en el estudio general de tráfico vertical y será considerado como un elemento auxiliar.

Como regla general, si el servicio de ascensores resulta esencial para el desempeño de la edificación se deberá prever dos o más elevadores como cantidad mínima e indispensable, más allá de los resultados que arroje su estudio de tráfico vertical.



mayor información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar




lunes, 6 de febrero de 2017

Etapas de obra para nuevas instalaciones de ascensor


Consejos de uso práctico para el ejecutor inmobiliario al momento de definir el sistema de elevación de su proyecto



Para el montaje de nuevos ascensores, quienes ya cuentan con alguna experiencia, saben que es esencial intervenir ya desde la etapa de anteproyecto de arquitectura de la futura edificación, trabajar conjuntamente con los profesionales diseñadores y constructores tratando de prever hasta el mínimo detalle necesario para la correcta instalación y asegurar una buena y larga vida útil de la instalación.

Durante la etapa de anteproyecto deberán de consensuarse tanto la cantidad como el tamaño de los elevadores y, para esto, será esencial comprender el futuro funcionamiento de la edificación, previendo sus usos y especulando sobre las particulares costumbres de sus usuarios, con lo cual se irá configurando un estudio de su futuro tráfico vertical, es lo que comúnmente se denomina: “estudio de tráfico vertical”.

El estudio de tráfico vertical decidirá tanto la cantidad de ascensores, como su tamaño y hasta su tipología, es entonces cuando recién podrá darse intervención a los profesionales estructuralistas que definirán la más conveniente manera de transferir las acciones que ocurran durante el uso del sistema de elevación hasta tierra firme.



La preparación


El estudio de tráfico vertical determina la tipología de los ascensores, su cantidad y tamaño, con estos requerimientos se deberá preparar la documentación para la búsqueda de comparativas entre las distintas marcas de ascensores, en este punto debe hacerse hincapié no tan solo en el elemento mismo sino también en el servicio de post-venta, necesidades operativas como de sustituciones programadas de materiales y demás cuestiones que hacen al desarrollo normal y cotidiano de un sistema de transporte.

Con la elección del sistema de elevación se obtienen las necesidades espaciales y estructurales a implementar en la futura edificación.  El sistema de elevación debe de decidirse en la etapa de anteproyecto arquitectónico, pues los espacios destinados a tales efectos y las soluciones estructurales deben de adaptarse a sus requerimientos específicos:

Situación del cuarto de máquinas (arriba, abajo, al costado…)
Esfuerzos estructurales provocados por el sistema de elevación, tanto en situación de reposo como en movimiento.
Espacios libres necesarios en planta y en desarrollo vertical.
Potencia eléctrica necesaria, etc, etc.

El contrato


Insistentemente se insiste en que la razón de mayor peso a la hora de seleccionar un elevador serán los antecedentes cercanos y conocidos sobre otras instalaciones.  El contrato para el montaje (construcción e instalación) de un elevador deberá incluir sin lugar a dudas la totalidad de las especificaciones técnicas y de obra que se requieran, tales como potencia, capacidad, y demás.  Cada punto deberá ser claro y de fácil comprobación y certificación.

Las necesidades de obra para el montaje del ascensor son varias y bastante específicas, es muy recomendable de aclarar cada punto y hasta utilizar detalles técnicos croquizados, además de la documentación escrita.

En cada contrato se aclarará la forma de pago, las distintas instancias de certificación y los períodos de gracias y/o garantía específica de obra como de servicio.  También será necesario aclarar las etapas para la habilitación legal o municipal del ascensor.

Una vez concluido el montaje del elevador y hasta se habilite el uso del edificio, el ascensor deberá quedar detenido, tanto por razones de seguridad como para evitar malos tratos debido a su utilización sin un adecuado control.  Para los casos en que este período se prevea más extenso ya en la etapa contractual inicial deberá de aclararse las particularidades de una supervisión técnica del sistema de ascensores.  El sistema de mantenimiento, si bien será para una edificación aún en etapa de obra (aunque ya fina) deberá de reunir requerimientos todavía más exigentes que para el uso habitual del ascensor, pues los usuarios del sistema serán contratistas apurados por terminar sus encargos o, ya al final, los futuros usuarios que requerirán de los ascensores principalmente para realizar movimiento de grandes bienes muebles.

El acopio de los materiales


La obra de ascensor requiere tanto de elementos de tamaño y peso considerables como de pequeños elementos electrónicos que serán entregados de una vez en la edificación donde se instalarán.  Para los elementos de gran porte o masa como ser la máquina de ascensor, las guías o un pistón, el lugar a prever debe reunir condiciones de higiene y protección de los factores climáticos y, también, del mal trato en obra como ser salpicaduras de concreto, agua, abolladura entre otras circunstancias.  Para los elementos de menor porte pero, a veces, de mayor valor relativo, deberá de preverse un espacio reducido pero con adecuadas medidas de seguridad además de las higiénicas, con cerramientos permanentes y hasta sistema de monitoreo remoto.
El acopio de materiales para la obra del ascensor deberá preferentemente ser realizado ya con la construcción de la edificación en sus estadios finales, preferentemente antes de los trabajos de pintura y luego de terminados todos los acabados húmedos.

Si bien la recepción de los materiales lo realiza el propietario y/o el encargado de la obra, el control en detalle de lo recepcionado estará a cargo del mismo personal técnico para el montaje de los ascensores.  También supervisarán que las condiciones de la obra sean las adecuadas para ya planificar el montaje del ascensor.

Tareas previas


Por lo general, el pasadizo del ascensor se encontrará en un sitio con posibilidad de ingreso restringido o de difícil acceso, además, como al momento de iniciar el montaje la obra se encontrará ya en etapa de terminaciones finas será menester cuidar no dañarlas y, entonces, habrá que anticipar el ingreso de determinados elementos que, ya sea por su tamaño o por su peso, pudiesen resultar difícil su manejo como por ejemplo, guías, pistón, arcata, chasis, máquina, etc.

Según sea el caso convendrá anticipar la entrega y presentación en el sitio final antes de que la obra gruesa avance lo suficiente como para tener que realizar demoliciones en dinteles, losas, o antes de que se retiren maquinarias como montacargas y/o dispositivos de elevación que pudiesen transportar elementos de porte con facilidad.

Las necesidades de fuerza motriz deben de estar coordinadas desde el anteproyecto con el responsable eléctrico de la construcción, previendo conductores suficientes y hasta una puesta a tierra independiente para la instalación de ascensor.  Durante el montaje del elevador seguramente se utilizará corriente de obra pero la instalación eléctrica entre el tablero de alimentación principal y el tablero de alimentación seccional secundario en sala de máquinas ya debe de ser el definitivo y contar con los dispositivos de protección finales.

Los accesos al pasadizo de ascensor en cada piso deben de contar con barreras de protección contra caídas de personal y elementos rodantes, hasta sería adecuado de colocar una red de protección adicional en toda su altura, además de cintas de precaución con colores que indiquen alarma o aviso de peligro (amarillo).

El montaje


Si bien el montaje de un elevador completo puede ser realizado por una sola persona con la asistencia mecánica de elementos montacargas en pasadizo, el equipo de trabajo ideal se deberá constituir por dos personas que, además, cuiden una de otra imponiendo adecuadas condiciones de seguridad en el trabajo.

Ya en tablero seccional de alimentación se cuenta con dispositivos de seguridad eléctrico, tanto para protección personal como del equipo a instalar.

Las ayudas de gremio indispensables y necesarias serán las de:
Prever pases entre sala de máquina y pasadizo del ascensor.
Estructuras portantes para sujeción de grampas de guías de coche, contrapeso y, en caso, de pistón.
Alimentación eléctrica y luz en sala de máquinas.
Previsión de estructuras para apoyo de puertas en cada piso, sujeción de mecanismos en dinteles y cierres entre marcos de puertas y paredes laterales de pasadizo, preferentemente con obra seca.
Terminaciones exteriores justo junto al pasadizo una vez concluido el montaje.
Indicación de niveles de piso antes del montaje de puertas en piso.

La entrega y la puesta en marcha del elevador.


La obra de ascensor tiene una entrega en carácter de “provisoria” ya sea porque aún no concluye la obra del edificio y no es posible dejar totalmente terminada la obra de ascensor por la posibilidad de interferencia con otros gremios (polvo o escombros en pasadizo) o por que, aún ya concluida la obra civil se considera un período de ajuste y control para salvar detalles de fabricación y/o montaje, este período dependerá de la intensidad de las pruebas de control y uso a implementar.

Las pruebas de funcionamiento deben incluir viajes a plena carga, detenciones de emergencia, funcionamiento de elementos de llamada, control y alarma, apertura y cierre de puertas, barreras de seguridad, trabas mecánicas y dispositivos de seguridad.  También se controlarán nivelaciones y detenciones del coche vacío y a plena carga, aunque este control deberá realizarse periódicamente durante el tiempo de ajuste y, luego ya, con la corriente de alimentación eléctrica definitiva (no de obra).

Posteriormente al momento de entrega (provisoria o definitiva) deberán de implementarse controles de seguridad periódicos de acuerdo al uso y funcionamiento del edificio pero nunca excediendo un período de treinta días entre controles, debiéndose registrar debidamente cada control realizado en libro de novedades dejado especialmente para el sistema de elevación.


Más información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar

sábado, 28 de enero de 2017

El control de Maniobras Electrónico de un Elevador

Breves conceptos sobre “el cerebro” de un ascensor


El pasajero común sabe que con solo presionar un botón el elevador abrirá sus puertas y estará listo para transportarlo allí donde lo requiera al presionar el pulsador adecuado dentro del coche (botonera de cabina).  En el ínterin, tanto en bajada como (a veces) en subida, el elevador podrá detenerse para tomar más pasajeros y todo esto ocurrirá sin la intervención de una persona.

Lo que hace “inteligente” a un elevador es lo que se denomina “control de maniobras” y se ubica generalmente en el cuarto de máquinas.  Este controlador electrónico (los actuales) posee la habilidad de detectar el coche más cercano según el punto en que se lo llame y, además, podrá tomar pasajeros según quieran bajar o subir en función de la dirección del viaje, función llamada Colectiva Descendente (la más común), descendente o de tránsito Bidireccional (maniobra ascendente – descendente).  Esta última común en instituciones públicas de alto tráfico interno y fácilmente distinguible por contar en cada piso con un pulsador para los pasajeros que deseen subir y otro para los pasajeros que deseen bajar.

Un control de maniobras moderno, además de cumplir su función principal de dirigir al elevador según las necesidades de los usuarios, tiene la posibilidad de almacenar funciones extras tales como informar la cantidad de re-inicios del sistema (debido principalmente a cortes de energía), eventos en que haya variado el voltaje de alimentación, llevar contabilidad de los viajes realizados, llamar a la detención del sistema obligando la inspección total, etc.

 

Cuidados durante la instalación


La mayor confiabilidad y vida útil del equipo se logra observando los cuidados básicos precisamente desde su instalación: observando la situación del emplazamiento en un lugar seco, libre de humedad y con temperaturas que ronden entre los 14 y los 25°C, alejado de fuentes de calor directa o asoleamiento.  Todos los conductores utilizados para señal (24V) deberán ser de 0,75 mm2.

Entre el control de maniobras y el coche de ascensor se dispondrán diferentes ramales de conductores discriminados separadamente según sea la tensión que lleven: 24, 110, 220 o 380V.  Nunca se deberán mezclar corrientes con voltajes diferentes, siendo esta una condición de seguridad que por ningún motivo debe dejarse de cumplir.

La Instalación Eléctrica


La primera información que ha de ser suministrada al contratista eléctrico será la Potencia de la máquina para impulsión (bomba hidráulica o máquina de tracción) con lo cual, teniendo en cuenta pérdidas por distancia, se podrá calcular el diámetro de los conductores.

La puesta a tierra del sistema de elevación deberá ser exclusiva del mismo, pues el equipo electrónica podría ser interferido debido a corrientes parásitas, generando fallas aleatorias durante el funcionamiento.  Será importante recordar que la puesta a tierra tiene una vida útil máxima de 10 años, siendo recomendable reemplazarla cada 5 años.  La toma de tierra debe conectarse directamente al control electrónico y de ahí tomar la puesta a tierra para el motor de tracción.

Posicionamiento


El control de maniobras por si solo no es más que un computador y para poder “manejar” un coche de ascensor requiere de la asistencia de varios tipos de sensores que lo guiarán tal cual los ojos de un conductor.  Para ello se vale de sensores magnéticos y/o mecánicos, complementado por sensores de seguridad tal cual contramedidas en caso de situaciones que signifiquen algún tipo de riesgo al vehículo (ascensor) llamados límites.

La ubicación del equipo se logra mediante un funcionamiento en conjunto del sistema de nivelación y de los límites.  Decíamos que unos son accionados por sensores magnéticos y otros por pantallas fijas (patines o rampas) montados sobre el coche.  La nivelación se lee mediante la colocación de hitos o mojones en determinadas zonas (de nivelación) constituidas generalmente por cintas magnéticas.

Entre los límites que se utilizan encontramos: de sincronismo (o normalizadores), finales de dirección, finales de recorrido, de corte general, límite en bajada de emergencia (Hidráulicos), etcétera según la capacidad tecnológica de la instalación.


El límite de sincronismo produce el pasaje de baja velocidad en los extremos, aquí identificados con las letras CNI o CNS según sea límite inferior o superior.



Los límites finales de dirección (FB y FS) interrumpen la maniobra (detienen el ascensor) si el coche sobrepasa el nivel de piso superior o el nivel de piso inferior, según el coche se encuentre subiendo o bajando; para estos se utilizan contactos normalmente cerrados y a unos 5 centímetros del nivel de cada parada, pudiendo variar esta distancia en función de la velocidad del elevador.


Los límites finales de recorrido (FR) constituyen la última seguridad eléctrica del sistema y se colocan a unos 15 centímetros del nivel de cada parada extrema, utilizándose también contactos normalmente cerrados, pues al ser accionados “abren” el circuito de seguridades.  Opcionalmente pueden encontrarse límites de corte general (LIMI o LIMS) que cortarán el suministro eléctrico (fuerza motriz).


lunes, 23 de enero de 2017

Recomendaciones para la instalación de Elevadores

 Para recibir Materiales


Antes del envío de los materiales para la construcción del elevador en obra ya debe de estar terminado el pasadizo del ascensor, totalmente cerrado y seco, con sala de máquinas lista y preparada para recibir el equipamiento y corriente trifásica (permanente o de obra) a disposición en calidad y cantidad necesaria.

A cargo del Constructor


Proveer un acceso adecuado para la entrega y descarga de los materiales.  Disponer de un lugar seguro y a cubierto de la intemperie, con piso y puertas con cerradura y llave, cercano al sitio de montaje del elevador.

Verificar que el pasadizo del elevador respete las dimensiones señaladas en plano proyecto del elevador.


Verificar que el plomo del pasadizo respete las variaciones máximas admisibles (2” entre extremo inferior y extremo superior)

Proveer puntos de arriostramientos para sujeciones de guías (entre 1200 mm y 1400 mm)

En Pasadizo:


C1: Verificar ecesidades de ventilación según códigos de edificación de la Zona.

C2: Suministrar gancho para montaje y trabajos de mantenimiento futuro que soporte una carga de 2000 kg.  Podrá materializarse mediante viga metálica con gancho (de unos 15 centímetros de altura) intermedio soldado.  Este gancho debe localizarse a una altura mínima de 3500 mm desde nivel de piso terminado de última parada del elevador o de 4000 mm para el caso de los ascensores electromecánicos. 

C3: Las paredes del pasadizo deben de encontrarse terminadas, libres de pelos y con revoque fino, sin polvo u escombros.  Dentro del mismo no se permitirá instalación de ningún tipo que no sea estrictamente para el elevador.  Los dinteles de piso deben estar a 2250 mm medidos desde el nivel de piso terminados y los espacios de frente entre puerta de ascensor y paredes laterales del pasadizo se terminarán solo una vez que haya concluido el montaje del elevador.

C4: Si para el montaje del ascensor se requiere la demolición de paredes u hoyos, esto debe ser realizado por el constructor a cargo.  Todo vano libre deberá quedar debidamente vallado de acuerdo a disposiciones de higiene y seguridad en el trabajo y normativas locales. 

C5: Las vallas de protección respetarán toda normativa específica y, además, dispondrán de patín inferior que impida el acceso de elementos rodantes al pasadizo.

C6: Si el vano libre lo requiere para mantener la seguridad en el sitio, se dispondrán de redes de protección que impidan el paso de todo elemento extraño y potencialmente peligroso para la obra de ascensor. 

C7: Los puntos para fijar sujeciones de guías deberán de ubicarse cada 1200 mm en el caso de ascensores hidráulicos y cada 2500 mm para el caso de ascensores electromecánicos.  El primero de ellos irá en bajo recorrido y el último en tramo final del sobre recorrido.

C8: Para el caso de pasadizos compartido por dos o más elevadores se requerirá de una viga divisoria a igual distancia entre ellas que para el caso de las sujeciones de guías.

C9: Para garantizar un foso libre de agua en todo momento se deberá prever pozo para drenaje o sumidero adecuado.

C10: Para bajorrecorridos con profundidades mayores a 1400 mm se deberá dejar escalera de acceso que no interfiera con el movimiento del elevador.

C11: Dejar pase para conducto hidráulico e instalación eléctrica de 220 mm x 220 mm.  Para casos en que la sala de máquinas se encuentre alejada se deberá coordinar con Dirección Técnica pases y accesos.

Cuarto o Sala de máquinas


C12: Para el correcto funcionamiento del equipo, el constructor deberá garantizar en todo momento una temperatura ambiente que podrá fluctuar entre los 18°C y los 28°C, ubicando ventilaciones cruzadas mecánicas de ser necesario que permitan unas 30 renovaciones de aire horarias.  Se deberá aislar térmicamente este cuarto, especialmente en sitios de exposición a la intemperie.  Dentro de este cuarto no se permite instalación ajena al elevador, siendo de uso exclusivo para el mismo.

C13: En sala de máquinas deberá de quedar extintor y luz de emergencia de acuerdo a petición de autoridad municipal.  Generalmente se pide matafuegos tipo ABC de 5 kg.  La iluminación de sala de máquinas debe ser alimentada desde circuito de espacios comunes (no desde alimentación para máquina de ascensor cuyo tablero será de uso exclusivo).  El tablero de fuerza motriz para el elevador, a cargo del constructor, será del tipo de amure y contendrá una llave térmica tetrapolar según potencia de la máquina, disyuntor bipolar de 25 Amper y llave bipolar de 10 Amper.  Otro tipo de protección es opcional (disyuntor tetrapolar, protector falta de fase, sobre o baja tensión, asincronismo de fases, inversión de fases, etc.).

P1: Para los casos en que se requiera hoyo para alojar pistón (Ascensores Hidráulicos Directo) este deberá materializarse dejando caño camisa del tipo cloacal de 400 mm con tapa sellada en extremo de fondo y convenientemente centrada de acuerdo a plano proyecto de ascensor.  La profundidad de este hoyo será igual a la altura del recorrido más 50 centímetros medido desde Bajo Recorrido.  La losa de fondo en bajo recorrido será de hormigón armado con espesor mínimo de 20 cm con armadura cruzada, sobre la que descansará perfil tipo IPN doble para apoyo del pistón.

Trabajos Eléctricos



En sala de máquinas el constructor deberá garantizar la provisión eléctrica trifásica (380V) de acuerdo a potencia de motor.  Los conductores eléctricos serán calculados de acuerdo a la distancia entre tablero general y el seccional en sala de máquinas y la potencia requerida.

El tablero seccional será de amurar estanco tipo IPS65 con no menos de 12 módulos y contendrá llave térmica tetrapolar, disyuntor bipolar y llave térmica bipolar como mínimo, en algunos municipios la autoridad exige seccionador.  Mayores detalles deberán ser coordinados con responsable de habilitación municipal del ascensor.

La iluminación de sala de máquinas será alimentada desde circuito de espacios comunes del edificio.

La puesta a tierra para control electrónico del ascensor será exclusiva para esta instalación.

Generalidades


Una sala de máquinas debidamente diseñada proporcionará una adecuada insonoridad, se recomienda para sala de máquinas realizadas con mampostería aplicar capas de revoque con material hidrófugo y con espesores no menores a  20 mm, para el caso de materiales secos tipo yeso conformado con membranas elásticas se deberán utilizar dos capas separadas por cortina termo acústica apropiada.

Para los casos de ascensores electromecánicos la losa para apoyo de máquina deberá tener espesores superiores a los 18 centímetros, aconsejándose espesores de 25 centímetros con doble maya de repartición.  Los pases serán informados una vez realizado el replanteo de montaje.

Se deberán sellar grietas y huecos.  Los espacios libres en pases de la instalación deberán rellenarse con material termo acústico (STC 55) tipo mortero liviano o sellante espumoso, no se permite la utilización de fibra de vidrio.



Para mayor información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar





domingo, 22 de enero de 2017

La necesidad de mantener un ascensor y asegurar su funcionamiento seguro

La clave en la seguridad está en la idoneidad


Sin lugar a dudas, dentro de un edificio la instalación de ascensores es su más grande inversión individual y, además, la más necesaria para garantizar el acceso a cada uno de sus sitios.  Un edificio sin servicio de ascensores es una mole inútil que rápidamente hará perder el valor económico de sus unidades habitacionales.

Por lo dicho, la gran preocupación de toda administración de edificios deberá ser ya no tan solo garantizar un servicio de reclamos y urgencias en ascensor eficaz sino que más bien será asegurar el correcto mantenimiento de la instalación para garantizar una prolongada vida útil y, de ese modo, mantener el valor del inmueble.

Un servicio de mantenimiento preventivo de ascensores deficiente podría desencadenar una modernización del sistema de elevación de forma prematura.  Cuando se incrementan las detenciones del sistema y se vuelve ya inaceptable para los usuarios de los ascensores estos ya solo pensarán en renovar el equipamiento cuando en verdad lo que ocurre es una desidia en las tareas de control y ajuste del sistema.  Existen muchas muy buenas razones para modernizar un ascensor, pero la falta de mantenimiento preventivo de ellos no debe de ser una de esas razones.
Puede afirmarse que los ascensores son un sistema complejo y sofisticado y requiere de un minucioso proceso de mantenimiento para asegurar su seguridad, la comodidad y continuidad de sus viajes llevando a sus pasajeros a los distintos niveles del edificio.

Los componentes de un ascensor se clasifican de acuerdo a donde su encuentran, incluyendo al coche, el pasadizo o el cuarto de máquinas.  Todo proceso de mantenimiento debe de incluir el exámen de todas las partes en movimiento para determinar su necesidad de ajuste y lubricación, además de precisar sobre su tiempo de cambio.

Objetos de inspección


Los componentes esenciales del ascensor a inspeccionar son:

Regulador de velocidad (governador) o sistema de cables flojos según corresponda.
Polea de tracción.
Cables de tracción y sistemas de ajuste.  Su tensión y su estado de envejecimiento.
La máquina, sus rodamientos y corona, cojinetes y su sistema de freno.
Sistema de guiadores y elementos de ajuste (colizas).
Linealidad en guías y, por supuesto, movimientos anormales durante el viaje (verificación de arriostramientos a estructura civil).
Verificación del correcto funcionamiento de sensores de posición y límites de seguridad en pasadizo, entre otros sistemas de seguridad.

El mantenimiento de un ascensor se realiza dentro del coche, en el pasadizo y en la sala de máquinas, es decir, se inspecciona la integridad del sistema.  En el bajo recorrido (fozo) se constata tanto la limpieza (prevención de incendios) como el estado de la polea tensora o los límites finales, el final de recorrido del contrapeso y sus resortes (o buffers).

Estas rutinas de mantenimiento se encuentran tipificadas en normativas específicas y son objeto de control por la autoridad de aplicación (Municipios) pero, no obstante esto, la visión, preocupación y ocupación del administrador del edificio deben de verificar y constatar periódicamente su correcta realización, pues es de reconocerse que no siempre la autoridad de control llega a verificar esta gran amplitud de tareas y, además, la total responsabilidad de la seguridad del sistema es, primordialmente, del propietario de la cosa.  Por ello, la primera tarea de un administrador de edificios será la de controlar a su prestador de servicios de ascensor: personal a cargo, responsables técnicos, cumplimiento de normativa, capacitaciones del personal, capacidad técnica y operativa, etc. Y estará dando un importante paso en pos de prolongar la vida útil de su instalación de ascensor.



Para mayor información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar