Consejos de uso práctico para el ejecutor inmobiliario al momento de definir el sistema de elevación de su proyecto
Para el montaje de nuevos ascensores, quienes ya cuentan con alguna experiencia, saben que es esencial intervenir ya desde la etapa de anteproyecto de arquitectura de la futura edificación, trabajar conjuntamente con los profesionales diseñadores y constructores tratando de prever hasta el mínimo detalle necesario para la correcta instalación y asegurar una buena y larga vida útil de la instalación.
Durante la etapa de anteproyecto deberán de consensuarse tanto la cantidad como el tamaño de los elevadores y, para esto, será esencial comprender el futuro funcionamiento de la edificación, previendo sus usos y especulando sobre las particulares costumbres de sus usuarios, con lo cual se irá configurando un estudio de su futuro tráfico vertical, es lo que comúnmente se denomina: “estudio de tráfico vertical”.
El estudio de tráfico vertical decidirá tanto la cantidad de ascensores, como su tamaño y hasta su tipología, es entonces cuando recién podrá darse intervención a los profesionales estructuralistas que definirán la más conveniente manera de transferir las acciones que ocurran durante el uso del sistema de elevación hasta tierra firme.
La preparación
El estudio de tráfico vertical determina la tipología de los ascensores, su cantidad y tamaño, con estos requerimientos se deberá preparar la documentación para la búsqueda de comparativas entre las distintas marcas de ascensores, en este punto debe hacerse hincapié no tan solo en el elemento mismo sino también en el servicio de post-venta, necesidades operativas como de sustituciones programadas de materiales y demás cuestiones que hacen al desarrollo normal y cotidiano de un sistema de transporte.
Con la elección del sistema de elevación se obtienen las necesidades espaciales y estructurales a implementar en la futura edificación. El sistema de elevación debe de decidirse en la etapa de anteproyecto arquitectónico, pues los espacios destinados a tales efectos y las soluciones estructurales deben de adaptarse a sus requerimientos específicos:
• Situación del cuarto de máquinas (arriba, abajo, al costado…)
• Esfuerzos estructurales provocados por el sistema de elevación, tanto en situación de reposo como en movimiento.
• Espacios libres necesarios en planta y en desarrollo vertical.
El contrato
Insistentemente se insiste en que la razón de mayor peso a la hora de seleccionar un elevador serán los antecedentes cercanos y conocidos sobre otras instalaciones. El contrato para el montaje (construcción e instalación) de un elevador deberá incluir sin lugar a dudas la totalidad de las especificaciones técnicas y de obra que se requieran, tales como potencia, capacidad, y demás. Cada punto deberá ser claro y de fácil comprobación y certificación.
Las necesidades de obra para el montaje del ascensor son varias y bastante específicas, es muy recomendable de aclarar cada punto y hasta utilizar detalles técnicos croquizados, además de la documentación escrita.
En cada contrato se aclarará la forma de pago, las distintas instancias de certificación y los períodos de gracias y/o garantía específica de obra como de servicio. También será necesario aclarar las etapas para la habilitación legal o municipal del ascensor.

El acopio de los materiales

El acopio de materiales para la obra del ascensor deberá preferentemente ser realizado ya con la construcción de la edificación en sus estadios finales, preferentemente antes de los trabajos de pintura y luego de terminados todos los acabados húmedos.
Si bien la recepción de los materiales lo realiza el propietario y/o el encargado de la obra, el control en detalle de lo recepcionado estará a cargo del mismo personal técnico para el montaje de los ascensores. También supervisarán que las condiciones de la obra sean las adecuadas para ya planificar el montaje del ascensor.
Tareas previas

Según sea el caso convendrá anticipar la entrega y presentación en el sitio final antes de que la obra gruesa avance lo suficiente como para tener que realizar demoliciones en dinteles, losas, o antes de que se retiren maquinarias como montacargas y/o dispositivos de elevación que pudiesen transportar elementos de porte con facilidad.

Los accesos al pasadizo de ascensor en cada piso deben de contar con barreras de protección contra caídas de personal y elementos rodantes, hasta sería adecuado de colocar una red de protección adicional en toda su altura, además de cintas de precaución con colores que indiquen alarma o aviso de peligro (amarillo).
El montaje
Si bien el montaje de un elevador completo puede ser realizado por una sola persona con la asistencia mecánica de elementos montacargas en pasadizo, el equipo de trabajo ideal se deberá constituir por dos personas que, además, cuiden una de otra imponiendo adecuadas condiciones de seguridad en el trabajo.
Ya en tablero seccional de alimentación se cuenta con dispositivos de seguridad eléctrico, tanto para protección personal como del equipo a instalar.
Las ayudas de gremio indispensables y necesarias serán las de:
• Prever pases entre sala de máquina y pasadizo del ascensor.
• Estructuras portantes para sujeción de grampas de guías de coche, contrapeso y, en caso, de pistón.
• Alimentación eléctrica y luz en sala de máquinas.

• Terminaciones exteriores justo junto al pasadizo una vez concluido el montaje.
• Indicación de niveles de piso antes del montaje de puertas en piso.
La entrega y la puesta en marcha del elevador.

Las pruebas de funcionamiento deben incluir viajes a plena carga, detenciones de emergencia, funcionamiento de elementos de llamada, control y alarma, apertura y cierre de puertas, barreras de seguridad, trabas mecánicas y dispositivos de seguridad. También se controlarán nivelaciones y detenciones del coche vacío y a plena carga, aunque este control deberá realizarse periódicamente durante el tiempo de ajuste y, luego ya, con la corriente de alimentación eléctrica definitiva (no de obra).

Más información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar
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