domingo, 22 de enero de 2017

La necesidad de mantener un ascensor y asegurar su funcionamiento seguro

La clave en la seguridad está en la idoneidad


Sin lugar a dudas, dentro de un edificio la instalación de ascensores es su más grande inversión individual y, además, la más necesaria para garantizar el acceso a cada uno de sus sitios.  Un edificio sin servicio de ascensores es una mole inútil que rápidamente hará perder el valor económico de sus unidades habitacionales.

Por lo dicho, la gran preocupación de toda administración de edificios deberá ser ya no tan solo garantizar un servicio de reclamos y urgencias en ascensor eficaz sino que más bien será asegurar el correcto mantenimiento de la instalación para garantizar una prolongada vida útil y, de ese modo, mantener el valor del inmueble.

Un servicio de mantenimiento preventivo de ascensores deficiente podría desencadenar una modernización del sistema de elevación de forma prematura.  Cuando se incrementan las detenciones del sistema y se vuelve ya inaceptable para los usuarios de los ascensores estos ya solo pensarán en renovar el equipamiento cuando en verdad lo que ocurre es una desidia en las tareas de control y ajuste del sistema.  Existen muchas muy buenas razones para modernizar un ascensor, pero la falta de mantenimiento preventivo de ellos no debe de ser una de esas razones.
Puede afirmarse que los ascensores son un sistema complejo y sofisticado y requiere de un minucioso proceso de mantenimiento para asegurar su seguridad, la comodidad y continuidad de sus viajes llevando a sus pasajeros a los distintos niveles del edificio.

Los componentes de un ascensor se clasifican de acuerdo a donde su encuentran, incluyendo al coche, el pasadizo o el cuarto de máquinas.  Todo proceso de mantenimiento debe de incluir el exámen de todas las partes en movimiento para determinar su necesidad de ajuste y lubricación, además de precisar sobre su tiempo de cambio.

Objetos de inspección


Los componentes esenciales del ascensor a inspeccionar son:

Regulador de velocidad (governador) o sistema de cables flojos según corresponda.
Polea de tracción.
Cables de tracción y sistemas de ajuste.  Su tensión y su estado de envejecimiento.
La máquina, sus rodamientos y corona, cojinetes y su sistema de freno.
Sistema de guiadores y elementos de ajuste (colizas).
Linealidad en guías y, por supuesto, movimientos anormales durante el viaje (verificación de arriostramientos a estructura civil).
Verificación del correcto funcionamiento de sensores de posición y límites de seguridad en pasadizo, entre otros sistemas de seguridad.

El mantenimiento de un ascensor se realiza dentro del coche, en el pasadizo y en la sala de máquinas, es decir, se inspecciona la integridad del sistema.  En el bajo recorrido (fozo) se constata tanto la limpieza (prevención de incendios) como el estado de la polea tensora o los límites finales, el final de recorrido del contrapeso y sus resortes (o buffers).

Estas rutinas de mantenimiento se encuentran tipificadas en normativas específicas y son objeto de control por la autoridad de aplicación (Municipios) pero, no obstante esto, la visión, preocupación y ocupación del administrador del edificio deben de verificar y constatar periódicamente su correcta realización, pues es de reconocerse que no siempre la autoridad de control llega a verificar esta gran amplitud de tareas y, además, la total responsabilidad de la seguridad del sistema es, primordialmente, del propietario de la cosa.  Por ello, la primera tarea de un administrador de edificios será la de controlar a su prestador de servicios de ascensor: personal a cargo, responsables técnicos, cumplimiento de normativa, capacitaciones del personal, capacidad técnica y operativa, etc. Y estará dando un importante paso en pos de prolongar la vida útil de su instalación de ascensor.



Para mayor información: sebastianaltamiranda@yahoo.com.ar

1 comentario:

  1. Es crucial entender la importancia del mantenimiento de estos sistemas de movilidad vertical, y ahí es donde cobra vital importancia el cumplimiento de la normativa ITC para ascensores. Garantizar la seguridad y eficiencia del sistema no solo prolonga su vida útil, sino que también preserva el valor del edificio. Supervisar de cerca la ejecución de estas inspecciones y el cumplimiento normativo es fundamental para cualquier administrador de edificios. Así se asegura un servicio de ascensores confiable y seguro para todos los usuarios.

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